Mujeres Notables de la Biblia: Sarah

Sarah fue la esposa de Abraham, la madre de Isaac y  todo Israel, razón por la cual es objeto de cierta reverencia en  la religión hebrea así como también es símbolo del amor y misericordia de Dios por sus criaturas revelado en la forma de vida simple que ella tenía y también en la vida de su sierva, Hagar, quién siempre estuvo  estrechamente entrelazada con la suya. La verdadera relación entre Sarah y Abraham antes de su matrimonio nunca ha sido claramente establecida, algunos afirman que ella era su sobrina, opinión de la cual soy partidaria ya que está directamente escrito en la Torá, la hija su hermano mayor, mientras otros dicen que Abraham la declara ante el faraón, como su media Hermana: “Ella es la hija de mi padre, pero  no la hija de mi madre y se convirtió en mi esposa.” Génesis 11, relata que Abram y su hermano Najor se casaron con Sarai y Milca, respectivamente (v. 29). No nombra al padre de Sarah, aunque guarda la relación que Milca era hija de Harán, el otro hijo de Téraj.  La Biblia explica que Sarai era su nombre anterior y que ella pasó a llamarse Sarah  en la anunciación del nacimiento de Isaac (Génesis 17:15). Cuando Gen 11:31 dice: "Tomó Téraj a su hijo Abram y su nieto Lot, hijo de Harán, ya su hija-en-ley Sarai, mujer de su hijo Abram" Harán, no llama la nieta de Sarai Téraj. Sin embargo, en Génesis 20, cuando Abraham a  explica a Avimélej  que Sarah es su esposa-hermana, afirmando que Sara es su hermana no-uterino  (v. 12) por temor de que lo mataran a causa de su mujer. Esto también ocurre cuando  Sarah se convierte en una esclava en la casa de Faraón sirve para presagiar la esclavitud después de Israel en Egipto. Ella misma no está en peligro de muerte, Dios actúa para proteger a Sarah por lo que  aflige "Faraón  junto a los miembros de su casa con severas plagas" (Génesis 12:17) hasta que se da cuenta del problema y envía Sarah distancia. La protección y plaga presagian la redención después de Israel en el éxodo. Mientras que Abram probablemente estuviera siempre expuesto al peligro debido a que tenía una excelente conducta y un fuerte sentimiento  de obediencia al único Dios invisible, lo que causó que fuere bendecido por el Santo Bendito Sea y elegido como promulgador de la Revelación Divina. Sarah y Abraham vienen a Israel como parte de la promesa de numerosa prole y la tierra de Dios, Dijo Hashem a Abram: “Vete para ti de tu tierra, de tus familiares y de la casa de tu padre a la tierra que te indicaré y hare de ti un gran nación…”   (Génesis 12: 1-5)

A pesar de juventud, tuvo la madurez y la humildad necesaria,  para acompañar a su esposo  y a Lot a dejar su gente para irse a un país extraño, en obediencia a la palabra de Dios. La fe verdadera de esta pareja, los ayuda a progresar en la tierra de Canaán, teniendo una vida pacífica y segura, a pesar de que tuvieron que salir dos veces de este lugar debido a una gran hambruna.  
Esterilidad de Sarah también pone en peligro la promesa, lo que desesperada entrega a su sierva Hagar a Abraham como un útero sustituto (Génesis 16: 1-2), una costumbre de aquella época, pero  cuando Hagar queda  embarazada ya no reconoce la superioridad de Sarah, trayendo discordia y miseria al hogar, el cual Sarah siempre mantuvo en paz. (Gen 16: 5)
Cuando Hagar da a luz a su hijo y Abram en su alegría lo nombra Ismael y quien fue visto como la semilla prometida por muchos años, hasta que Dios aparece ante Abraham y le dijo: “Yo soy el Shadai, encamínate delante de mí y sé íntegro. Yo estableceré mi pacto contigo, tú serás el padre de una multitud de naciones, tu nombre no será Abram, sino Abraham…” También, Dios desea que se le cambie el nombre a su esposa Sarai por Sarah: La bendeciré, y por cierto te daré un hijo a través de ella; la bendeciré y ella será madre de naciones, reyes de pueblos nacerán de ella.”  (Génesis 17: 1-5)   Automáticamente, Sarah, se convierte  en la portadora de la semilla de la cual el pacto será finalmente establecido. Para cuando esto sucedió, Sarah, tenía avanzada edad, para ella fue casi imposible de creer, ya se había acostumbrado a la idea de que Ismael sería la única semilla de Abraham, su esperanza de ser madre se había desvanecido.
 Varios eventos ocurrieron antes de que sucediera lo que Dios le había prometido, el más notable fue el día que Abraham la interrumpiera de hacer sus quehaceres domésticos para que ella  preparara rápidamente pasteles usando la más fina harina para unos invitados muy especiales que llegarían de visita a la casa. Cuando estos aparecieron, Abraham y Sarah prepararon una bienvenida acorde con el nivel de jerarquía de  ellos, razón por la cual, Dios decide cambiarle los nombres para indicar que ambos tienen aristocracia innata. Sin embargo, Sarah, no pudo compartir con los invitados, porque en los tiempos bíblicos la mujer judía a menos que fuera convocada estaba retirada del hogar, no porque fuera considerada inferior que el hombre, sino porque en aquella época los roles estaban definidos claramente en que la mujer se dedicaba a los asuntos del hogar mientras que el hombre a los asuntos económicos.
Mientras Abraham estaba sentado en la tienda con sus invitados, Sarah escuchó que mencionaron su nombre: ¿Dónde está Sarah, tú esposa? Preguntaron los visitantes, Abraham responde: Ella está en la tienda, entonces los visitantes le responden a Abraham: “Sarah, tu esposa, tendrá un hijo”, sin embargo, en el momento, Sarah al escuchar esto, no lo creyó ya que con el paso  del tiempo ella había olvidado el pacto que Dios había hecho con ella y su esposo por lo que esta noticia le hizo recordarlo y le trajo una nueva esperanza a su vida. (Génesis 18:1-10) Antes del nacimiento de Isaac, los esposos se mudaron de donde vivian por  consecuencia de la negatividad que provenía de Sodoma y por segunda vez hizo pasar a Sarah por su Hermana para protegerla, pero en realidad no debió temer porque Dios ya habia hecho un pacto con él y lo había estado guiando, por esta razón milagrosamente pudieron escapar a todos los peligros Abimelec, el rey de Guerar. Sarah y su esposo vivieron bajo el dominio de Abimelec y en ese tiempo fue cuando Dios causó el milagro del nacimiento de Isaac, quien se caracterizó por tener una personalidad apacible y ser apegado a su madre, razón por la cual cuando fue destetado de su madre, Avraham hizo una fiesta grande y Sarah estaba muy contenta, causando molestia en Hagar y su hijo, ya que tenían la idea de que Ismael era el niño prometido, en esa fiesta Ismael se burló de Isaac, lo que causó que Sarah le pidiera a su esposo Abraham que lo expulsara. Dios una vez más hizo hincapié en la importancia de Sarah y le dice a Abraham que hiciera lo que ella dice. Como resultado, Abraham emancipa Agar e Ismael y los envía lejos como esclavos liberados. Al marcharse Hagar con el niño, Dios también intervino diciendole que el también sería su hijo sería el padre de una nación grande, cuando la Torá describe que en el desierto se les acaba el agua y ella lo deja en un árbol alejándose para dejarlo morir.

 Luego de todo esto Sarah, tuvo una vida larga, falleciendo antes de la prueba del sacrificio de Isaac, muchos sabios comentan que ella murió impactada por esta noticia. Sarah la madre del pueblo judío, muere a los 127 años y es enterrada por su esposo en la Cueva de Majpelá, luego de este acontecimiento la próxima mujer que llega a casa de Abraham  es Rivka  quien se casa con Isaac y quien se convierte automáticamente en la encargada de continuar con su legado y a quien luego estudiaremos detenidamente. 

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